5 maneras de perder dinero rápidamente en un casino

Puede resultar un tanto desmotivador destacar las maneras en las que podemos perder dinero en un casino, pero hemos decidido abordar este tema para asegurarnos de que no cometas estos errores.

Por internet, circulan muchos consejos de estrategias infalibles para engañar al casino, pero, a decir verdad, engañar al casino es imposible, independientemente de lo que digan estos sitios web. Si bien se puede reducir en cierta medida la ventaja de la casa, nadie puede engañar al casino. Los artículos sobre cómo aumentar tus posibilidades de ganar también son inverosímiles.

Por estos motivos, hoy vamos a centrarnos en errores simples que podrías estar cometiendo y que hacen que tu saldo se reduzca rápidamente. Si estás interesado en que tu saldo dure el mayor tiempo posible, sigue los consejos que te indicamos a continuación.

Error número 1: apostar mucho dinero en una sola vez

Esto se aplica a todos los juegos de casino disponibles, pero, si piensas que hacer apuestas grandes aumenta tus posibilidades de ganar, podrías llevarte una desagradable sorpresa. No existen trucos ni consejos que hagan aumentar tus ganancias.

Apostar de esta forma no solo agotará tu saldo a la velocidad del rayo, sino que te hará depender de tus habilidades en los juegos de mesa. Si no conoces el juego o estás jugando al azar, corres el riesgo de perder todo tu dinero en una apuesta. ¡Es una locura!

Por esta razón, insistimos una y otra vez en la importancia de contar con un sistema de gestión del saldo, ya que a) hará que seas más cauto y b) te permitirá estirar un poco tu saldo. Así que, nuestro consejo es que realices apuestas pequeñas.

Error número 2: no tener límites de ganancias o pérdidas

Vamos a ponerlo en perspectiva para que tengas una idea más clara de cómo funciona. Imagina que tienes 100 € de saldo. ¿Estás dispuesto a perderlo todo o tienes un límite establecido para saber cuándo parar? En general, siempre deberías empezar a jugar sabiendo cuándo tienes que parar, independientemente de si la suerte está o no de tu lado.

Imagina que estás perdiendo una y otra vez. A menos que tengas un límite de pérdidas, podrías terminar intentando recuperar lo que has perdido haciendo más depósitos y, en resumen, perdiéndolo todo de una vez.

Si no tienes en cuenta los límites de ganancias y pérdidas, corres el riesgo de perder mucho más de lo que podrías obtener.

Lo mismo sucede cuando estás en racha. Una vez que consigues un buen pellizco, cierra la sesión para no tirar todo ese dinero a la basura apostándolo y, posiblemente, perdiéndolo todo.

Error número 3: jugar después de haber consumido alcohol

En los casinos físicos, el personal recorre el establecimiento constantemente ofreciendo bebidas gratis a los jugadores. Por mucho que puedas pensar que están recompensando tu lealtad, también tratan de nublar tu juicio.

Del mismo modo, consumir alcohol mientras juegas desde casa no solo te desinhibirá, sino que también te impedirá tomar decisiones correctas cuando sea necesario. Podrías decidir hacer apuestas grandes o pensar que vas a ganar la próxima apuesta. Incluso si crees que controlas o que eres un jugador inteligente, no deberías arriesgarte a perder el control de tus gastos.

El alcohol ralentiza tu razonamiento y afecta mucho a tu capacidad de tomar decisiones racionales.

Error número 4: perder el control de tus emociones

Imagina que estás perdiendo constantemente y cada vez te frustras más. Lo peor que puedes hacer en ese momento es enfadarte más, porque lo más probable es que sigas apostando para recuperar lo que has perdido.

Cuando tus emociones te superan, es más probable que hagas apuestas arriesgadas y esto no presagia nada bueno para tu saldo.

Si estás jugando a juegos como el póker o el blackjack y pierdes constantemente, tómate un respiro o deja de jugar ese día. Siempre puedes volver a jugar al día siguiente con la cabeza despejada.

Error número 5: no tener una estrategia

Si te limitas a gastar dinero en el casino sin llevar la cuenta, podrías encontrarte con una sorpresa nada agradable al terminar de jugar. No solo te sentirás culpable, sino que el impacto de tus acciones tendrá en tu economía será alarmante.

Esto está relacionado con nuestro primer punto, pero es importante que establezcas un límite de pérdidas para tener un mejor control de tu saldo de apuestas. Una vez que alcances ese límite, lo mejor es parar.